La Vuelta de Martin Fierro Capitulo 28: Se me va por donde quiera Esta lengua del demonio. Voy a darles testimonio De lo que vi en la frontera. Yo sé que el único modo, A fin de pasarlo bien, Ee decir a todo: Amén, Y jugarle risa a todo. El que no tiene colchón En cualquier parte se tiende: El gato busca el jogón Y ese es mozo que lo entiende. De aquí comprenderse debe, Aunque yo hable de este modo, Que uno busca su acomodo Siempre lo mejor que puede. Lo pasaba como todos Este pobre penitente; Pero salí de asistente, Y mejoré en cierto modo; Pues aunque esas privaciones Causen desesperación, Siempre es mejor el jogón De aquel que carga galones. De entonces en adelante Algo logré mejorar, Pues supe hacerme lugar Al lado del ayudante. El se daba muchos aires: Pasaba siempre leyendo; Decían que estaba aprendiendo Pa recebirse de flaire. Aunque lo pifiaban tanto, Jamás lo vi dijustao; Tenía los ojos paraos Como los ojos de un santo. Muy delicao, dormía en cuja; Y no sé por qué sería, La gente lo aborrecía Y le llamaban La Bruja. Jamás hizo otro servicio Ni tuvo mas comisiones Que recebir las raciones De víveres y de vicios. Yo me pasé a su jogón Al punto que me sacó, Y ya con el me llevó A cumplir su comisión. Estos diablos de milicos De todo sacan partido: Cuando nos vían riunidos Se limpiaban los hocicos. Y decían en los jogones Como por chocarrería: "Con la Bruja y Picardía Van a andar bien las raciones." A mí no me jué tan mal, Pues mi oficial se arreglaba; Les diré lo que pasaba Sobre este particuIar. Decían que estaba de acuerdo La Bruja y el provedor, Y que recebía lo pior; Puede ser, pues no era lerdo. Que a más en la cantidá Pegaba otro dentellón, Y que por cada ración Le entregaban la mitá; Y que esto lo hacía del modo Como lo hace un hombre vivo: Firmando luego el recibo, Ya se sabe, por el todo. Pero esas murmuraciones No faltan en campamento. Déjenme seguir mi cuento, O historia de las raciones. La Bruja las recebía, Como se ha dicho, a su modo; Las cargabamos, y todo Se entriega en la Mayoría. Sacan allí en abundancia Lo que les toca sacar, Y es justo que han de dejar Otro tanto de ganancia. Van luego a la compañía; Las recibe el Comendante, El que, de un modo abundante, Sacaba cuanto quería. Ansí la cosa liviana Va mermada, por supuesto; Luego se le entrega el resto Al oficial de semana. Araña, quien te arañó? Otra araña como yo. Este le pasa al sargento Aquello tan reducido, Y, como hombre prevenido, Saca siempre con aumento. Esta relación no acabo Si otra menudencia ensarto, El sargento llama al cabo Para encargarle el reparto. El también saca primero Y no se sabe turbar: Naides le va a aviriguar Si ha sacado más o menos. Y sufren tanto bocao Y hacen tantas estaciones, Que ya casi no hay raciones Cuando llegan al soldao. !Todo es como pan bendito! Y sucede de ordinario Tener que juatarse varios Para hacer un pucherito. Dicen que las cosas van Con arreglo a la ordenanza. !Puede ser! pero no alcanzan; !Tan poquito es lo que dan! Algunas veces, yo pienso, Y es muy justo que lo diga, Solo llegaban las migas Que habían quedao en los lienzos. Y esplican aquel infierno En que uno está medio loco Diciendo gue dan tan poco Porque no paga el Gobierno. Pero eso yo no lo entiendo, Ni a aviriguarlo me meto; Soy inorante completo Nada olvido y nada apriendo. Tiene uno que soportar El tratamiento mas vil: A palos en lo civil A sable en lo militar. El vistuario es otro infierno; Si lo dan, llega a sus manos En invierno el de verano, Y en el verano el de invierno. Y yo el motivo no encuentro Ni la razón que esto tiene, Mas dicen que eso ya viene Arreglao dende adentro. Y es necesario aguantar El rigor de su destino; El gaucho no es argentino Sino pa hacerlo matar. Ansi ha de ser, no lo dudo; Y por eso decía un tonto: "Si los han de matar pronto, Mejor es que estén desnudos," Pues esa miseria vieja No se remedia jamás; Todo el que viene detrás Como la encuentra la deja. Y se hallan hombres tan malos Que dicen de güena gana: "El gaucho es como la lana: Se limpia y compone a palos." Y es forzoso el soportar Aunque la copa se enllene; Parece que el gaucho tiene Algún pecao que pagar.
lunes, 4 de febrero de 2013
La Vuelta de Martin Fierro Capitulo 28:
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