La Vuelta de Martin Fierro Capitulo 22: Anduve como pelota, Y más pobre que una rata: Cuando empecé a ganar plata Se armó no sé que barullo: Yo dije: A tu tierra, grullo, Aunque sea con una pata Eran duros y bastantes Los años que allá pasaron; Con lo que ellos me enseñaron Formaba mi capital; Cuanto vine, me enrolaron En la Guardia Nacional. Me habia ejercitao al naipe, El juego era mi carrera; Hice alianza verdadera Y arreglé una trapisonda Con el dueño de una fonda Que entraba en la peladera. Me ocupaba con esmero En floriar una baraja; El la guardaba en la caja En paquetes, como nueva; Y la media arroba lleva Quien conoce la ventaja. Comete un error inmenso Quien de la suerte presuma; Otro mas hábil lo fuma, En un dos por tres lo pela, Y lo larga que no vuela, Porque le falta una pluma. Con un socio que lo entiende Se arman partidas muy güenas; Queda allí la plata ajena, Quedan prendas y botones: Siempre cain a esas riuniones Zonzos con las manos llenas. Hay muchas trampas legales, Recursos del jugador; No cualquiera es sabedor A lo que un naipe se presta: Con una cincha bien puesta Se la pega uno al mejor. Deja a veces ver la boca, Haciendo el que se descuida; Juega el otro hasta la vida Y es siguro que se ensarta, Porque uno muestra una carta Y tiene otra prevenida. Al monte, las precauciones No han de olvidarse jamás; Debe afirmarse además Los dedos para el trabajo, Y buscar asiento bajo Que le dé la luz de atrás. Pa tallar, tome la luz; Dé la sombra al alversario; Acomódese al contrario En todo juego cartiao: Tener ojo ejercitao Es siempre muy necesario. El contrario abre los suyos, Pero nada ve el que es ciego: Dandole soga, muy luego Se deja pescar el tonto; Todo chapetón cre pronto Que sabe mucho en el juego. Hay hombres muy inocentes Y que a las carpetas van; Cuando azariados están -Les pasa infinitas veces- Pierden en puertas y en treses, Y dándoles mamarán. El que no sabe no gana Aunque ruegue a Santa Rita; En la carpeta a un mulita Se le conoce al sentarse, Y conmigo era matarse: No podían ni a la manchita. En el nueve y otros juegos Llevo ventaja y no poca, Y siempre que dar me toca El mal no tiene remedio, Porque sé sacar del medio Y sentar la de la boca. En el truco, al más pintao Solía ponerlo en apuro; Cuando aventajar procuro, Sé tener, como fajadas, Tiro a tiro el as de espadas, O flor, o envite siguro. Yo sé defender mi plata Y lo hago como el primero: El que ha de jugar dinero Preciso es que no se atonte; Si se armaba una de monte, Tomaba parte el fondero. Un pastel, como un paquete, Se llevarlo con limpieza; Dende quc a salir empiezan No hay carta que no recuerde; Sé cuál se gana o se pierde En cuanto cain en la mesa. También por estas jugadas Suele uno verse en aprietos; Mas yo no me comprometo Porque sé hacerlo con arte, Y aunque les corra el descarte No se descubre el secreto. Si me llamaban al dao, Nunca me solía faltar Un cargado que largar, Un cruzao para el mas vivo, Y hasta atracarles un chivo Sin dejarlos maliciar. Cargaba bien una taba, Porque la sé manejar; No era manco en el billar, Y por fin de lo que esplico, Digo que hasta con pichicos Era capaz de jugar. Es un vicio de mal fin El de jugar, no lo niego; Todo el que vive del juego Anda a la pesca de un bobo, Y es sabido que es un robo Ponerse a jugarle a un ciego. Y esto digo claramente Porque he dejao de jugar; Y le puedo asigurar, Como que fuí del oficio: Más cuesta aprender un vicio Que aprender a trabajar.
lunes, 4 de febrero de 2013
La Vuelta de Martin Fierro Capitulo 22:
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